YESHUA: ARREMÁNGUENSE

Azton, 19 de agosto de 2009

AZTON: Buenas noches, maestros. Acabo de hablar con Alexiis sobre todo su proceso de liberación. Mientras subo tu mensaje, Yeshua, al sitio donde publicamos las grabaciones, advierto que tengo mis orejas muy calientes, señal de que tal vez ustedes quieren hablar a través de mí. Aquí me presento, dispuesto a recibirlos.

Azton, soy YESHUA. También vengo aquí a hablar contigo a raíz de la conversación que sostenías con Alexiis, sobre la situación particular que ella está atravesando. Se trata de una prueba muy intensa. Y tú también, Azton, estás pasando por lo mismo; no en la misma forma exterior, porque para ti es más liviano, dado que tú has hecho –en años pasados- un intensísimo trabajo interior, que te ha ayudado a liberarte de prácticamente todas las cosas; ya no tienes situaciones gordas que resolver. Pero hay un punto que sabes, está ahí, razón de mi presencia aquí. Porque lo que vamos a desarrollar a partir de eso, también le va a servir a los demás que están escuchando o leyendo esto.

Anoche te encontraste con la novedad de que la cerradura de la puerta trasera de tu casa se había quedado trabada, y tuviste que pasar la noche con la puerta abierta. Sabes, porque ya te ha pasado tantas veces, que ese tipo de cosas no pasan porque sí. Se trata del afuera que te está mostrando una situación que está sin resolver en tu interior. Y esto vale para todos los que están escuchando y leyendo esto.

Quiero recordarles que todo, absolutamente todo lo que les está pasando es porque así lo permiten, porque eso es lo que ustedes han decidido que sea sus vidas; todo, hasta lo más mínimo. Como en el caso de Azton que quedó con su cerradura trabada y no sabía cómo lo resolvería.

Finalmente, esta mañana, quiero comentarles a ustedes, que él –para poder sacar la llave y arreglar la cerradura- tuvo que cortar la puerta; así como lo escuchan y leen. Tuvo que serruchar parte de la puerta para poder sacar la cerradura con la llave trabada dentro. Luego, para terminar con el cuento, se sentó con la cerradura delante de él, advirtiendo que ahí había una situación a resolver. Desde ese lugar puso la intención y se dio el permiso de atravesar esa situación que estaba allí, marcándole. Así fue como pudo desarmar la cerradura, sacar la llave –y les quiero aclarar que no es ningún cerrajero- la corrigió, la arregló y la colocó de nuevo, y la cerradura funciona nuevamente… pero ha quedado un pedazo de la puerta cortado; y tendrás Azton que ver cómo resolver ese asunto y contárselo a la señora que te alquila la casa. Ese es asunto tuyo del mundo de la 3D.

Acá lo que vengo a rescatar es que esa cerradura está indicando cierres en el interior de Azton. Habla de trabas internas. De que es hora de que liberes lo que queda. Porque acá se trata de fusionar ambos aspectos: Sergio y Azton; deben ser uno y tiene que ser Azton quien tome el mando de todo, sirviéndose de Sergio. Eso es lo que ahora te corresponde hacer ahora.

Es lo que también les corresponde a ustedes: sanar todos los aspectos que tengan por sanar. No queda ya tiempo para dejarlo a que alguna vez se arregle, a que se den cuenta de que hay algo a resolver pero eligen no hacerlo. Saquen el valor que tienen y enfréntenlo, vívanlo. Háganlo de este modo, sabiendo que eso que les está pasando, aunque no les guste, aunque implique una pérdida de cualquier índole, económica, no importa. Ustedes lo decidieron; primer punto. Segundo punto: la vida es tan maravillosa que ella pone en el afuera de ustedes, en su entorno, situaciones que deben resolver en su interior.

Así como Azton está trabajando en su interior para finalmente resolver este aspecto de liberarse de los cerrojos, de los candados, de los cierres en aspecto profundos que están dificultándole la fusión con Sergio. Tiene que ver con la confianza, tiene que ver con el propio valor, esos aspectos que todos ustedes que están escuchando y leyendo esto, también padecen.

Han dejado que la sombra les haya hecho creer que ustedes no tienen valor, que ustedes no se lo merecen, y todo lo demás que ya se ha dicho tantas veces.

Yo, Yeshua, vengo a remarcarles que eso no es la verdad. Sin embargo, ustedes son los que deciden aceptar eso como algo verdadero, si rechazarlo o no. ¿Lo aceptan? Entonces vivan la realidad que están viviendo porque ustedes así lo pidieron. Ya sea por omisión o por acción, pero es una decisión de ustedes.

Así como Azton está trabajando sobre la situación que está viviendo, lo mismo está haciendo Alexiis con una situación muy, muy difícil. Vine a ella, recién, diciéndole: libera todo, todo, todo lo que tienes ahí sosteniendo de tu pasado. Vivan sólo el presente.

Cada vez que ustedes se paran en situaciones viejas, situaciones pasadas, lo único que hacen es traer ese pasado al presente y así lo siguen sosteniendo, y por eso siguen padeciendo las cosas que padecen.

Entonces, suelten el pasado. Perdónense, libérenlo, déjenlo ir, agradézcanle todo lo que les ha servido, porque de algo les sirvió; todo eso llevó a que ustedes puedan estar donde están ahora. Suéltenlo, déjenlo partir, envuélvanlo en amor, agradezcan y agradézcanse el haber pasado por esas experiencia, pero sepan que esas experiencias son el pasado, no son lo que corresponde al presente, a este instante en el que están escuchando o leyendo esto; es lo único verdadero, lo demás no existe. No existe ni el pasado ni existe el futuro, sólo existe el eterno presente. En este presente hay que liberarse de todas las cosas del pasado, pero también todas esas cosas de proyecciones, de fantasías que ustedes los humanos son tan llamados a abrazar. A imaginarse que el futuro va a ser de esta o aquella manera, cuando todavía eso no existe. Esas proyecciones están basadas en su pasado, su pasado sin resolver.

Entonces, miren para atrás, resuelvan ese pasado, libérenlo, simplemente libérenlo; abracen su presente, y el futuro va a actuar en consecuencia. No existe eso del pasado y futuro, sólo existe el presente. Entonces todo lo que ven en su entorno. Todas las situaciones complejas o no que estén viviendo, es producto de vuestras decisiones, nada más. No hay culpas, no hay errores, no hay equivocaciones. Lo que hay son experiencias, solamente experiencias. Son válidas para experimentar ciertas cosas, pero una vez que las han vivido, ¡suéltenlas! No se hagan cargo de lo que no es de ustedes. Vivan sólo en la relación con ustedes y bendigan esta maravillosa manifestación que es la vida.

Creo que por ahora es suficiente. Mediten esto, siéntanlo en ustedes. Cada una y cada uno que me está escuchando sabe a qué aspectos en sí mismos me estoy refiriendo. Saben qué tienen que resolver, qué tienen que soltar, entonces, ¡háganlo!

Como trabajadores de la luz, como vanguardistas en esto, tienen que dar el ejemplo, pero el ejemplo es con ustedes mismos. No deben nada a nadie ni a ningún maestro, ni nada a nadie en su entorno, solamente es con ustedes y eso es lo único que vale.

Así que, arremánguense, pónganse a trabajar y háganlo con todo el corazón, sin juicio, sin crítica, libérenlo, suéltenlo y hagan lo que tienen que hacer. Amen a esas experiencias, a esos seres porque los están ayudando a crecer. Yo soy YESHUA.

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